Tuesday, July 27, 2010

North Atlanta Urgent Care's Dr. Rodon Gains International Attention

Dr. Raul Rodon was recently featured in Carta Nautica, a prominent South American magazine. In the article, which focuses on successful people in Venezuela, Dr. Rodon discusses his work here with North Atlanta Urgent Care and Drs. Ferrara and Van Horn.



Raúl Rodón Bracho
“Mi mayor satisfacción, ayudar a un ser humano” Raúl Rodón Bracho, un hombre seguro de sí mismo, un hombre que confía a plenitud en sus capacidades y que se define, como una persona apasionada, entusiasta, que le gustan los retos y le emocionan los desafíos. TEXTOS / MARIEL MONTIEL GALUPPO FOTOGRAFÍAS / CASSANDRA STUYT Durante los años que vivió en Maracaibo, contó con un soporte familiar increíble y con el mejor grupo de amigos. “Creo que muchas de nuestras virtudes y defectos se forman y esculpen en esta etapa de la vida”, agregó Raúl. En su tiempo libre, aprovechaba para ir al Club Náutico, del cual guarda muchos recuerdos. Los interminables Campos de
Verano, los juegos InterClubes, los campeonatos internos de futbolito, las clases de natación con Paco.

“En esa época, estábamos adictos al deporte, el cual me permitió formar amistades muy duraderas, paratoda la vida”, afirmó. Raúl, estudió en la Escuela Bella Vista, pues sus padressiempre quisieron que tuviera varias alternativas para su futuro y bien estaban en lo cierto, pues el hecho de estudiar allí le permitió aprender la lengua que hoy, es piedra angular para lograr desarrollar su proyecto de vida practicando la medicina en los Estados Unidos. “A veces al mirar atrás, me asusta pensar lo correcto que están nuestros padres al saber que es lo mejor para nosotros, sus hijos, aún cuando en ese momento no entendamos y hasta confrontemos sus decisiones” añadió Raúl.

Luego estudió en el Colegio Claret, donde se graduó de bachiller. Siempre a gusto con el deporte, formó
parte del equipo de fútbol y fue presidente del colegio. Luego de graduarse Cumlaude como Médico
Cirujano en la Universidad del Zulia (LUZ), Raúl realizó sus estudios de Post-grado en Medicina de
Emergencia en la Emory University de la ciudad de Atlanta en los Estados Unidos. Para Raúl, estudiar medicina siempre fue una prioridad y contó con importantes personas que lo apoyaron en su camino. “Mi familia fue clave para mi desarrollo profesional, no solo mis padres, sino también mis
hermanas Cristina y Emy y mi abuela Carolina. Siempre conté con ellos, más que su influencia fue su apoyo.

Los padres de Raúl, son médicos, lo cual tuvo cierta influencia, pues según nos comentó, “El hecho de que los dos fueran médicos influyó en cierta manera mi elección de profesión, seria injusto decir que ver a mis padres estudiar y trabajar no tuvo influencia en mí, sin embargo aún hubiera elegido Medicina si ellos tuviesen una profesión de un ramo totalmente distinto a las ciencias médicas”, expresó.

Para Raúl, la medicina es una ciencia, pero a la vez un arte que requiere de imperturbabilidad, ecuanimidad y sabiduría, no se puede concebir un médico netamente técnico o un mero aplicador del conocimiento, sino, requiere una integración de ambos elementos, un profundo sentido de humanismo y sobretodo, de una gran capacidad de decisión frente a las distintas situaciones que se van presentando. No solo se debe ser responsable e integro y tener una buena formación científica, es necesario tener la vocación de servicio, corazón y sentimientos para ayudar, tanto a los pacientes, como a la comunidad donde se vive.

“Una de las cosas que más me atrajo a la medicina, es que, no solo se trata de atender una enfermedad en particular, se trata de atender las necesidades emocionales de los pacientes, no podemos ignorar el sentir de ellos y el de sus familiares. Cada relación medico-paciente es distinta y es importante hacer de cada una de ellas, una experiencia única que nos deja un aprendizaje”, explicó Raúl.
Hoy en día, dedica su tiempo a su clínica, El North Atlanta Urgent Care, un proyecto ambicioso y bastante estudiado en el que no solo Raúl, sino sus socios, confiaron en ellos mismos, demostrándose
que cuando se quiere, se puede. “En la construcción de nuestra clínica encontré a los sospechosos habituales que me apoyarían: mi familia, mis amigos y mis socios.”, comentó.

A Raúl y a sus socios el proyecto de la clínica les tomó 2 años en terminar. Recuerda los días en que estaba de guardia en el hospital y luego sin descanso debía ir a la clínica, pues estaban empezando. Fueron momentos difíciles, pero momentos que lo llenaron de mucho orgullo al haberlos vivido y sobretodo de haberlos superado.

Raúl, puede afirmar que le encanta lo que vive, sin embargo reconoce que algunas veces es difícil y es en esos momentos es cuando recuerda sus satisfacciones. “El llegar a tu casa y saber que marcaste una diferencia en la sociedad, es un sentimiento invaluable. La recompensa de mi trabajo son los agradecimientos de los pacientes y de sus familiares, al revivir todo esto me doy cuenta que sí valió la pena”, explicó.
Actualmente, el y sus socios están enfocados en construir una segunda clínica el próximo año, pero sin lugar a dudas desea alcanzar algunas metas en Venezuela. “Vamos a ver….El entusiasmo y la alegría están allí. No hay nada imposible”, expresó. “Para mí la medicina es más que estudiar muchos años, es mantenerte actualizado día a día, es despertarse temprano y acostarse tarde, es comer rápido y a veces mal, es, estar apartado de tus seres queridos en días importantes. Pero, más que eso, es estar en el momento, es tratar a todos por igual
sin discriminación, es entender que por mucho conocimiento que tengamos, nunca lo sabremos todo. Es llenarte de fuerzas para anunciar a la madre la muerte de su hijo, pero al mismo tiempo es salvar una vida, es marcar una diferencia entre la vida y la muerte. Lo importante de ser médico no esta en que tanto hagamos, o ganamos, sino en cómo lo hagamos, sin perder de vista la conciencia social de quienes somos y a quienes nos debemos. Cada día se nos presentan nuevos obstáculos y al igual que nuestro país Venezuela en nosotros esta la misión de no dejarnos llevar por la apatía y el conformismo y seguir luchando, planteando soluciones y siguiendo hacia adelante con nuestra cabeza en alto. En medicina, a veces curarás, frecuentemente ayudarás y siempre confortarás” expresó Raúl. Quisiera que mis hijos sean lo que quieran ser, si los hace felices, contando con mi apoyo en lo que quieran y que cuando miren su vida retrospectivamente al final de cada día sientan la satisfacción personal de haber alcanzado sus sueños. Una de las preguntas que le hicimos a Raúl, fue si él alguna vez, imaginaría lo exitoso que sería fuera del país que lo vio crecer, y estas…. sus palabras.